Esta semana, en nuestro blog, hemos decidido poner un poco de luz en la batalla que se libra por el posicionamiento en buscadores. Evidentemente, todas las empresas, marcas o webs están interesadas en aparecer en las primeras posiciones porque esto, al final, se traduce en clientes o en seguidores. Y es que, en un mundo globalizado y en el que todos tenemos acceso a una cantidad de información ingente, lo importante es ser encontrado.
Sin embargo, las formas y fórmulas para que esto pase, es decir, para estar bien posicionado en los buscadores, han ido cambiando con los años, sobre todo debido a los algoritmos utilizados por los distintos buscadores para procesar e indexar la información. Los profesionales SEO se han dedicado en cuerpo y alma a desentramar y aplicar las fórmulas, a veces misteriosas, que permitían ganar popularidad o relevancia de las webs en estos buscadores. Y durante mucho tiempo han sido exitosos en su cometido. Pero cada vez se está poniendo el tema más complicado.
La época de intercambiar enlaces y general backlinks ha pasado. Esto ya no sirve. Luego se impulsó el uso y aprovechamiento de elementos como los metatags. También esto ha pasado. A continuación, llegó la era de las keywords o palabras clave. Esto tampoco funciona ya.
Poco a poco, como hemos estado leyendo, los profesionales SEO han ido perdiendo poder frente a la capacidad de organizar y clasificar la información del propio Google. Durante los últimos años los indicadores sociales, las redes sociales, han cobrado importancia, pero…¿hasta qué punto? Esto es un misterio. Los buscadores gritan a los cuatro vientos que el contenido sigue siendo un pilar fundamental a la hora de alcanzar visibilidad y notoriedad, pero…¿cuánto peso tiene esto? Pues sentimos deciros que tampoco hay una respuesta a esta pregunta.
Lo que sí parece claro es que la batalla la está ganando el SEM y los anuncios de pago. Al fin y al cabo, Google es una empresa…¿no? Aunque está claro que los buscadores pretenden ofrecer información relevante, ahora se está utilizando la búsqueda semántica o el neuromárketing, prescindiendo así de cualquier ayuda para organizar la información que proceda del exterior.
Así es que es más que comprensible que los profesionales SEO se encuentren desorientados y, en muchas ocasiones, frustrados. Hoy día parece que lo de tener mayor visibilidad en los buscadores es simple: sacamos la cartera y pasamos por caja. ¿Qué os parece?
Fuente: Puromarketing.com
Fotografía: @Robert Scoble. Bajo licencia CC By 2.0